
Te tengo enfrente y son inútiles mis manos si no te puedo tocar
Los labios se me atrofian por falta de besos,
los ojos me arden en cada cruce de miradas
y los músculos pierden su fuerza.
Todo sería distinto si pudiera acariciarte con la yema de mis dedos,
besarte sin pudor,
mirarte sin ponerme nervioso,
abrazarte hasta los huesos,
decirte que te amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario